{"id":2883,"date":"2021-03-22T20:44:08","date_gmt":"2021-03-22T18:44:08","guid":{"rendered":"https:\/\/chilesymaiz.com\n\/?p=2883"},"modified":"2021-09-29T22:49:42","modified_gmt":"2021-09-29T19:49:42","slug":"mole-verde","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/chilesymaiz.com\/mole-verde\/","title":{"rendered":"El Mole Verde de mi Cu\u00f1ada Paty"},"content":{"rendered":"\n
Puedo decir que el mole verde es una de mis comidas favoritas, aunque cuando era peque\u00f1a, no recuerdo haberlo probado en casa. Tal vez, no era el preferido de todos y por esa raz\u00f3n mi madre no lo preparaba. Escarbando en mis recuerdos, el mole m\u00e1s rico que definitivamente he comido, es el de mi cu\u00f1ada Paty. Paty siempre se ha dedicado a alimentar las almas de los otros. Le pone tanta dedicaci\u00f3n a lo que hace. Revisa, prueba, sonr\u00ede y vuelve a menear la olla para que todo quede con un buen saz\u00f3n, con su saz\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n\n\n\n\n
La primera vez que fui a su casa fue con el pretexto de buscar a mi hermano que pr\u00e1cticamente ya viv\u00eda ah\u00ed. Llegu\u00e9 justo a la hora de la comida. \u00bfCasualidad? No lo s\u00e9. Yo prefiero pensarlo como un acta divina. Juro que no sab\u00eda que comer\u00edan a esa hora.<\/p>\n\n\n\n
Me abri\u00f3 la puerta una de sus hermanas y pregunt\u00e9 por mi hermano. La ni\u00f1a dio la vuelta y con una voz que no era la normal para una ni\u00f1a de su edad, grit\u00f3 fuerte y firmemente: Patyyyyyyyyyy, ah\u00ed buscan a Rom\u00e1n, creo que es su hermana.<\/p>\n\n\n\n
Creciendo en la Ciudad de M\u00e9xico<\/figcaption><\/figure><\/div>\n\n\n\n
Me qued\u00e9 esperando fuera de casa a que alguien saliera y efectivamente, ah\u00ed estaba ella con su delantal azul de cuadritos, ofreci\u00e9ndome una sonrisa para despu\u00e9s invitarme a pasar a su casa. Con un poco de pena, me cont\u00f3 que mi hermano no estaba en ese momento. Que hab\u00eda tenido que salir por unas cosas y no tardar\u00eda en llegar.<\/p>\n\n\n\n
\u00bfQuieres agua?, me pregunt\u00f3 mientras se secaba las manos en el delantal. Con tanto calor que hac\u00eda, se antojaba una ag\u00fcita fresca y la acept\u00e9 con mucho gusto. Algo en la cocina ol\u00eda maravillosamente y empec\u00e9 a sentirme algo inc\u00f3moda, como esas caricaturas donde el olor de algo delicioso se presenta en forma de mano y llega hasta la nariz, para de ah\u00ed jalarte a donde se encontraba el manjar.<\/p>\n\n\n\n
De repente, me entr\u00f3 el incontrolable deseo de comer y mis tripillas chillaron, tanto que Paty tuvo que darse la vuelta para no re\u00edr. Me levant\u00e9 para despedirme y dejarle el recado para mi hermano, sin embargo Paty con voz t\u00edmida me dijo: \u00bfquieres quedarte a comer con nosotros?<\/p>\n\n\n\n
En la vida, uno tiene que tomar decisiones ante cuestionamientos muy dif\u00edciles, a veces. Pero esa, no era una de ellas. Al repetirlo dos veces, no me qued\u00f3 de otra. Se me nubl\u00f3 la mente, olvid\u00e9 el encargo de mi madre y acept\u00e9 su invitaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n
\u00a1Manos a la obra! Hab\u00eda que ayudar a poner la mesa lo antes posible. La hermana de Paty me dio cinco manteles de pl\u00e1stico con grandes flores coloridas, con un peque\u00f1o fondo blanco, ideal para disimular cualquier cosa que llegara a caer del plato. En la mesa, ya estaba una jarra naranja que sudaba con el contenido tan fr\u00edo del agua de lim\u00f3n. Unas servilletas de tela con grabados de tomates y chiles, resguardaban las tortillas calientitas para el momento de acompa\u00f1ar el mole.<\/p>\n\n\n\n
Mientras pon\u00edamos la mesa, lleg\u00f3 mi hermano y por fin, tambi\u00e9n la hora de comer.\u00a1Qu\u00e9 emoci\u00f3n!<\/p>\n\n\n\n
Mi rico plato de mole verde<\/figcaption><\/figure><\/div>\n\n\n\n
La primera en recibir su plato fui yo. Ese fue el momento cuando me enamor\u00e9 a primera vista del mole verde. Lo vi, reci\u00e9n salido de la cazuela de barro, humeante y perfumado, acompa\u00f1ado de una buena porci\u00f3n de frijoles refritos y un arroz blanco con verduritas que alegraban a\u00fan m\u00e1s el plato. Mi boca empez\u00f3 a salivar y seguramente, mis pupilas se dilataron.<\/p>\n\n\n\n
Compartir con ellos ese platillo m\u00e1gico, me hac\u00eda sentir tan honrada por su invitaci\u00f3n. La comida transcurri\u00f3 con una amena pl\u00e1tica, aunque mis respuestas se limitaban a un mmju, ajja y mmm ya que manten\u00eda ocupada la boca y bien llena de mole. Paty me miraba de reojo, pensando si me gustaba o nada mas fing\u00eda para no hacerle el desaire. Con voz dulce me pregunt\u00f3 si quer\u00eda un poco mas. Antes de poder contestar, mi hermano me lanz\u00f3 la mirada asesina, la que sin equivocaci\u00f3n se traduce en \u00a1ni se te ocurra!<\/p>\n\n\n\n
Fue el momento que record\u00e9 del encargo de mi madre y lo molesta que estar\u00eda conmigo y con Rom\u00e1n. Me levant\u00e9 r\u00e1pidamente para colocar mi plato en la cocina y salir corriendo. Agradec\u00ed a Paty por su rica comida y me alist\u00e9 para enfilar rumbo a casa. “Ahhh, por cierto Rom\u00e1n. Mi mam\u00e1 me dijo que fueras a la casa a ayudarle y que no te tardar\u00e1s.”<\/p>\n\n\n\n
Desde aquel entonces, mi querida Paty cada vez que hac\u00eda mole verde o chicharr\u00f3n en salsa verde, me invitaba a comer a su casa. Hasta que nos mudamos de ciudad y le tuve que pedir la receta, aunque confieso que jam\u00e1s me qued\u00f3 tan rico como el de ella. En mis visitas a la capital sab\u00eda y todav\u00eda s\u00e9, que siempre en su mesa tendr\u00e9 un plato de mole verde esper\u00e1ndome. \u00a1Gracias Paty y gracias Rom\u00e1n por conocerla!<\/p>\n\n\n\n
Mole verde desde cero<\/h2>\n\n\n\n
Ingredientes<\/h3>\n\n\n\n
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1 1\/2 kg de carne de cerdo o pollo, lo que prefieras 1 taza de pepitas verdes 1\/4 taza de cacahuates sin sal 1\/4 taza de ajonjol\u00ed 2 chiles jalape\u00f1os 1 chile poblano 6 tomatillos verdes 1 hoja de lechuga orejona 6 hojas de r\u00e1banos 1 peque\u00f1o manojo de espinacas 1\/2 manojo peque\u00f1o de perejil 1 manojo de cilantro 1 cdta de or\u00e9gano 1\/2 cdta de comino 1\/2 cdta de tomillo 1 cebolla grande 4 dientes de ajo 3 hojas de laurel 4 pimientas gordas sal al gusto 1 cda de manteca de cerdo o aceite vegetal<\/p>\n<\/div>\n\n\n\n
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Si no tienes ni chiles, ni tomatillos, puedes ocupar una lata o un frasco de mole verde.<\/em><\/p>\n\n\n\n
Preparaci\u00f3n<\/h3>\n\n\n\n
Se pone a cocer la carne de cerdo o de pollo, seg\u00fan tu elecci\u00f3n, con la mitad de la cebolla, 2 dientes de ajo, las pimientas gordas y 1 hoja de laurel. Cuando est\u00e9 lista la carne, la colamos y dejamos el caldo reservado para la preparaci\u00f3n del mole.<\/p>\n\n\n\n
Tostando las pepitas<\/figcaption><\/figure><\/div>\n\n\n\n
En una sart\u00e9n se tuestan por separado, las pepitas, los cacahuetes y el ajonjol\u00ed, teniendo mucho cuidado de que no se nos vayan a quemar. En un comal se tateman los tomatillos verdes, junto con el resto de la cebolla y del ajo y los chiles jalape\u00f1os. En otra sart\u00e9n, se tatema el chile poblano para despu\u00e9s quitarle la piel, desvenarlo y quitarle las semillas, prepar\u00e1ndolo para el siguiente paso. Con el comal todav\u00eda caliente despu\u00e9s de terminar con los tomatillos, se ponen todas las especias a tostarse ligeramente.<\/p>\n\n\n\n
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