La Otra Cara del Cinco de Mayo
Por supuesto que los mexicanos saben que el cinco de mayo se celebra la Batalla de Puebla. Y también los norte-americanos ¿verdad? ¿Cómo se explica tanto festejo con toneladas de cerveza consumida aquel día en los Estados Unidos? Hombres, mujeres y niños bailando con grandes sombreros y bigotes falsos, celebrando la ¡Independencia de México! Sí, la Independencia de México. Una gran cantidad de nuestros vecinos, piensa que eso es lo que se celebra en esta fecha. Y frente al alboroto del norte, solo los grillos se oyen en México, donde la celebración se centra en los estados de Puebla y Veracruz, en su gran mayoría. ¿Qué pasó?
Tendemos a pensar de los Estados Unidos como un país muy distinto al nuestro y muchos, hasta como un país hostil. Argumentamos que nosotros no construimos muros en nuestras fronteras sin embargo, no es como que si realmente quisiéramos. Seremos sinceros, el dólar americano apoya inmensamente a la economía mexicana, prueba de ello, lo tanto que se afecta cada vez que se disminuyen las remesas. Por otra parte, lo que podría llegar a pasar si nuestra gente no se fuera “al otro lado”, fue contemplado en la polémica película de Sergio Arau, “Un Día sin Mexicanos”. La verdad es que aunque no nos guste, tenemos uno que vivir con el otro. Nuestras historias se enredan y uno de estos momentos históricos enredados es la Batalla de Puebla, que aparte de resultar en una victoria inesperada para México, impidió una intervención no deseada por nuestros vecinos del norte en su guerra civil, que pudo haber cambiado su resultado.
Preludio
La firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo en 1848, dejó a México reducido por un 55% de su territorio, cediendo a los actuales estados de Arizona, California, Nuevo México, Texas, Colorado, Nevada y Utah a los Estados Unidos y reforzando los peores estereotipos que cada país sostenía del otro. Sin embargo, las opiniones en los Estados Unidos se alejaron aún más, con los abolicionistas temiendo la extensión de la esclavitud en los territorios recientemente adquiridos y la cuestión de una guerra injusta, infligida hacia una nación más débil, suspendida en el aire.
De la noche a la mañana, alrededor de 75000 mexicanos llegaron a ser ciudadanos estadounidenses. Se les dio el derecho de quedarse con sus terrenos y para la mayoría de ellos, no hubo algún cambio dramático en aquel momento. No nos referiremos a los acontecimientos de los años que siguieron porque saldríamos del tema de este artículo. Los nuevos ciudadanos de los Estados Unidos obviamente se quedaron con su cultura, idioma y costumbres y en una manera u otra, la vida continuó prácticamente como antes, por lo menos en los primeros años.
Cruzando el océano, un emperador auto-impuesto en un coup d’état, que irónicamente fue el primer presidente elegido por el pueblo francés, anhelaba una gran Francia, muy al estilo de su tío, Napoleón Bonaparte. Con el pretexto de la suspensión de parte de México de su deuda externa, pero con una visión mayor de apertura de rutas comerciales hacia Europa y la explotación de los recursos abundantes de México, Napoleón III invadió a México.
La batalla
Marchando de Veracruz a Puebla, con México como el destino, los 5200 bien equipados y entrenados soldados franceses, se toparon con un ejército de 4700 orgullosa, sino mal armada y alimentada gente, dispuesta a morir antes de dejar pasar al invasor. El 5 de mayo de 1862, el Conde de Lorencez por sus malos cálculos, mostrando desprecio y poder, intentó atravesar la posición más fortificada de la defensa de Ignacio Zaragoza, un adiestrado guerrillero, resultando en una batalla dada en cerros esparcidos de nopales, que dirigió a unos mil soldados galos a su muerte.
La derrumba del ejercito francés fue humillante e inesperadamente inyectó patriotismo y orgullo al pueblo mexicano que había perdido la mitad de su país hace 14 años. Los mexicanos pudieron alzar la cabeza una vez más, levantando su autoestima que tanta falta les hacía. La noticia de la gran victoria cruzó rápidamente la frontera y los nuevos mexicanos-estadounidenses pasaron la palabra de boca a boca, uniéndose a su herencia nacional. En estado tras estado, formaron juntas patrióticas mexicanas, expandiéndose desde California que fue el centro de estas asambleas, hasta Oregon, Nevada y Arizona. Dentro de poco tiempo, habían llegado a contar con unos 14000 miembros.
Aunque el cinco de mayo fue un hito importante para México, bajo las circunstancias, fue de más valor para los Estados Unidos. Metidos en una guerra civil, la intervención francesa no fue una casualidad. Algunos historiadores especulan que la verdadera meta de Napoleón III, era influir el resultado del conflicto del país vecino. El mismo Abraham Lincoln desistía involucrarse en los acontecimientos de México, ya que el ejercito francés se consideraba de los más fuertes del mundo en aquel entonces y no quería darle al emperador la oportunidad de actuar como palanca, dando a la Confederación la ventaja que necesitaba para ganar la guerra. La Batalla de Puebla históricamente, actuó como un catalizador que pudo haber cambiado la ruta de los sucesos mundiales.
Repercusión
Aparte de un fandango que se organizó por un empresario mexicano en el estado de California el 5 de mayo de 1863 con la esperanza de comercializar la fecha como una tradición cultural, los mexicanos estadounidenses no le dieron mucho seguimiento a la celebración de esta fecha. Durante la depresión del país del norte, empezaron a organizarse en clubs sociales y grupos de iglesia para consolidarse a través de su herencia y empezó a celebrarse la victoria mexicana entre la comunidad.
Terminando la segunda guerra mundial y a razón del orgullo que se sentía por algunos de los residentes mexicanos de estados unidos que hasta entonces, se habían marginado de sus derechos constitucionales a pesar de haber servido a su país, estas organizaciones empezaron a involucrarse en la política de los Estados Unidos.
Los resultados de la organización de los mexicanos estadounidenses empezaron a ver y sentirse en los 60s y 70s del siglo pasado. Es hasta entonces que en las universidades del país del norte se adoptó la celebración del 5 de mayo para expresar la mexicanidad de los chicanos y su fidelización con la patria. La celebración fue un vehículo intencional hacia su autodeterminación y se empezaron a escuchar los gritos de “¡Viva la raza – viva Cinco de Mayo!” Fue una inspiración a la reivindicación de los derechos de los residentes mexicanos y latinoamericanos en general.
Comercialización
El activismo chicano siguió creciendo en las siguientes décadas y en 1984, después de 7 años de boicoteo de la Coors Brewing Company por prácticas discriminatorias contra los hispanos, logró que entre otros acuerdos, la cervecera promoviera el cinco de mayo como un día festivo estadounidense. Además, la empresa donó más de 350 millones de dólares a organizaciones latinos que garantizó que la nueva celebración, viajara a la largo y ancho de los Estados Unidos.
La mercadotecnia entró rápidamente y empresas de postales de fiestas, botanas y más que nada, cerveceras, aprovecharon para crear la versión estadounidense del festejo de la Batalla de Puebla. La victoria activista había derrumbado la propia esencia de su activismo y una parodia del verdadero festejo, lo había reemplazado.
El incremento de la población mexicana y latina de los Estados Unidos en los 90s debido a la migración de gente de sus países nativos y la tasa de natalidad más veloz de estos pueblos, solo respaldó el mayor flujo de dinero y crecimiento de este festejo. En muchos estados, el día feriado se transformó en fiestas de duración semanal con un flujo de ríos de cerveza y abundantes margaritas servidas al son de rumbas y salsas, con gente en sombreros y mostachos bailando en las calles frenéticamente. Al preguntar a este gente feliz la razón de su celebración, la respuesta con demasiada frecuencia es: el cinco de mayo por supuesto, el Día de la Independencia de México.
¿Qué piensas tú acerca de la celebración del cinco de mayo en Estados Unidos? ¿En qué lado de la frontera vives?
Portada: “Denver Cinco de Mayo Parade” por Obie Fernandez, bajo licencia CC BY-NC-SA 2.0
Fuentes:
Sanchez, Antonio. “The Real Meaning of Cinco de Mayo”
The New York Times. “Coors Agrees to Use $300 Million to Aid Hispanic-Owned Concerns”
Britannica. “Mexican-American War”
Britannica. “Napoleon III”